Casa Xitla se encuentra ubicada en el Paralelo 19º Norte, en la Colonia Santa Úrsula Xitla, un pueblo rural del siglo XIX que estaba en las orillas de la Ciudad de México, hacia el sur, en realidad, sobre las faldas del Ajusco, la montaña más alta (3,930 msnm) de todas las que circundan el valle y donde está el Xitle, un pequeño cono volcánico que a comienzos de Nuestra Era trajo a la superficie, desde 50 kilómetros hacia el centro de la tierra, la lava incandescente que sepultó una civilización: Cuicuilco, vestigio de la vida y lugar de peregrinación en la antigüedad.
Xitle significa “ombligo”, porque el cono volcánico recuerda la forma de un ombligo desde cualquier parte que se le vea, pero no sólo por eso, también porque el ombligo es la conexión con la madre. Metafóricamente xitle recuerda también el sitio de la creación, el lugar sagrado donde se produce el encuentro y la procreación y el espacio donde los dioses danzan para ir sacudiéndose como partes de su cuerpo, las partes del mundo. En la cosmogonía náhuatl, este sitio de creación: Tamoanchan, es un lugar de niebla porque la niebla todo lo comunica y todo lo reconecta.
Este ambiente mágico está presente en los jardines de Casa Xitla, tenemos dos hectáreas de terreno y muchos árboles creciendo entre la piedra volcánica, y los habitantes de la casa, huéspedes y visitantes disfrutan del espacio para celebrar fiestas y conmemoraciones o para realizar trabajo al aire libre o para las rutinas de yoga y otras técnicas de cuidado del cuerpo. Hay varios espacios con distintas dimensiones y diferentes vocaciones: hay un espacio de huerta, o de hortaliza, o de jardín tradicional con pasto para el reposo, o espacios de reserva que no alteramos para que allí puedan vivir los insectos nativos y los pequeños mamíferos que pueblan este lugar.
Nuestro trabajo consiste en ofrecer hospedaje y alimentación a las personas que vienen a realizar talleres, seminarios, encuentros, evaluaciones, proyecciones, actualizaciones, retiros… y que aprovechan los espacios de jardín para trabajar o los salones que se encuentran situados en los varios edificios de la casa. En Casa Luna tenemos el salón Gandhi y el Jacinto Canek. En el edificio adjunto está el auditorio J’Tatic Samuel Ruíz García y el salón Baraka. En Casa Sol tenemos cuatro salones, además del kiosko, el salón Nelson Mandela y la cancha de basquetbol. En el oriente, colindando con la Calle Convento, se encuentra el Espacio Cultural, con dos espléndidas salas, la Isadora Duncan y la Paulo Freire.
Son bienvenidas todas las manifestaciones religiosas, científicas, académicas, de arte y cultura, así como políticas y civiles. Nuestro trabajo es incluyente y multidisciplinario, también es respetuoso de los y las otras y solidario con tod@s.